Una misma puede revisar el estado del cuello del útero. Para
el autoexamen necesitas:
- - Un espéculo (los de plástico son baratos y
pueden conseguirse fácilmente)
- - Una luz dirigida
- - Una cama firme, una mesa o el suelo
Por higiene es importante tener un espéculo propio. Lávalo
con agua y jabón neutro antes y después de cada uso, incluso es recomendable
pasarle un algodón con alcohol.
Antes del examen es importante aprender a abrir y cerrar el
espéculo. Una vez familiarizada con su manipulación acomódate en una superficie
horizontal (cama firme, mesa o suelo), con las rodillas dobladas y los pies
bien separados. Puedes ponerte un cojín bajo las caderas para inclinarte un
poco.
El espéculo puede lubricarse mojándolo con agua para
facilitar su introducción. Después, suavemente, lo insertas cerrado dentro de la vagina.
Cuando llegues al fondo abre el espéculo. Hay varios dispositivos de apertura. Es posible que tengas que moverlo un poco o que
tengas que repetir la operación si no se tiene práctica.
Coloca el espejo frente al espéculo hasta que visualices el
cuello del útero. Puedes iluminar el propio espejo o enfocar la luz hacia la
vagina.
Un cuello de útero sano debe tener un color rosado muy claro
y uniforme. Y el agujero del canal del cuello debería estar centrado. Estos
factores denotan que el útero está sano la mayor parte de las veces (en
contadas ocasiones el cuello puede parecer sano y la inflamación interna no se
hace visible, pero no es lo común).
Si el tono es rojo, con manchas oscuras y/o el agujero del
canal está muy desviado, es probable que tengas inflamación, la cual puede ser la causante de muchas afectaciones en tu salud que están explicadas en esta
página web.
Aquí puedes ver imágenes de cuellos de útero enfermos y sanos como referencia.
Para retirar el espéculo debe cerrarse con cuidado y después
sacarlo con suavidad.