Todas las recomendaciones aquí expuestas son complementarias, en los casos más severos de Síndrome Lolas (HIC, SPM o TDPM)
no sustituyen un tratamiento completo y eficaz ya que la inflamación crónica causante normalmente requiere de otras intervenciones.
En
cuanto a los aspectos físicos, los cuidados difieren en función de la sintomatología, si bien por norma general y atendiendo al origen y la
causa inicial del problema, se prescribe una dieta antiinflamatoria. De este
modo se recomienda una alimentación adecuada
y el apoyo de la fitoterapia, que puede
leerse en los respectivos artículos.
Además, hay
que prestar cuidado en la higiene:
- Durante las
relaciones sexuales. Cuidar la higiene, tanto la tuya como la de tu
pareja, es recomendable lavarse antes y después de las relaciones todas las partes que intervengan en la relación íntima (boca, manos, genitales). En las relaciones hombre-mujer recomendamos
el uso del preservativo para evitar el contacto con el semen por su PH alcalino
(diferente al PH de la vagina que es ácido) y, además, porque el semen podría
estar infectado por algún patógeno, quizás inofensivo para el hombre portador pero que
podría afectar a la mujer.
- Abstenerse
de relaciones sexuales de penetración violentas.
- Utilizar
geles de higiene íntima con PH especial.
- Usar
braguitas de algodón en lugar de tejidos sintéticos.
- Durante la menstruación es mejor no utilizar tampones, se recomiendan las compresas (tohallitas higiénicas) que sean de
algodón, las cuales pueden ser desechables o no y compradas
preferentemente en farmacias o o tiendas especializadas en productos naturales. Si se usa la copa menstrual hay que
hacerlo con cuidado de que no obstruya el canal del cuello del útero y vaciarla
con frecuencia si el sangrado es abundante.
- Evitar los productos químicos, es muy común que en estas pacientes se desarrolle sensibilidad química.
- Evitar los productos químicos, es muy común que en estas pacientes se desarrolle sensibilidad química.
Otras
recomendaciones:
- El descanso (mental y físico) evitando la falta de sueño y el estrés en la medida de
lo posible.
- Practicar
con frecuencia ejercicio físico, aunque sea suave. Por ejemplo: paseos o el
yoga.
- No
avergonzarse ni culpabilizarse de esta condición, hablar de ello para que sea más fácil de
comprender por los demás.
- Un buen
sinónimo de cuidarse es respetarse: con lo que comes, con lo
que haces y especialmente con lo que piensas. Se ha demostrado que una actitud positiva y amorosa
es sanadora, especialmente con una misma (siempre que nos deje el "monstruo" del SPM).