¿Tienen las yeguas mejores tratamientos ginecológicos que nosotras?

La endometritis es la inflamación del tejido que recubre el útero y suele ser consecuencia de una infección por bacterias y/o hongos y/o protozoos, denominándose “Endometritis Bacteriana”, la cual es una causa significativa de la disminución de la capacidad reproductora en yeguas (¿y en el resto de mamíferas?). Además, estas infecciones pueden causar depresión post-parto y otras alteraciones, tal y como se puede ver en un vídeo que mostramos más adelante y en numerosas publicaciones veterinarias.
 
La mayoría de las yeguas jóvenes eliminan la contaminación bacteriana del útero en su siguiente apareamiento, parto, aborto o manipulaciones intrauterinas, considerándose que son resistentes a la infección, pero otras son incapaces de eliminarla. Los factores que predisponen a estas infecciones pueden ser: transmisión sexual, contaminación en la cría, entrada de orina o heces en la vagina y el útero, el trauma del parto y/o el fracaso de los mecanismos de defensas naturales del útero. También pueden influir una mala conformación perineal, una disminución del tono muscular de la vulva y el desplazamiento del esfínter anal, lo cual puede dar lugar a la aspiración de aire o material fecal en el interior del tracto reproductivo. 
 
La endometritis bacteriana como causa de infertilidad en la yegua se conoce desde hace un siglo, aunque con el tiempo se han ido perfeccionando los protocolos de tratamiento y en la actualidad existen varios, cuyos principios generales son: la eliminación de la fuente de la infección, la ayuda a la expulsión de líquidos del útero, la eliminación de los organismos patógenos con antibioterapia por vía local (directamente al útero) o sistémica (intravenosa o intramuscular). Además, se deben disponer de protocolos de prevención para reducir los riesgos de una nueva contaminación.
En la práctica, se ha preferido la terapia intrauterina sobre el tratamiento sistémico porque las bacterias residen dentro del cuerpo uterino y las concentraciones de antibióticos tienden a ser mayores en los tejidos del endometrio después del tratamiento intrauterino que después del tratamiento sistémico.

¿Podría todo esto ser aplicable a cualquier mamífera, incluida la mujer? La experiencia de los doctores que recomendamos (Jorge Lolas, Attila Toth y Juani Lafaja, entre otros) parece indicar que así es.
En el siguiente vídeo se muestra este tratamiento para una yegua con depresión post-parto debido a una infección uterina. Fue grabado por la Dra. Lafaja:
En el vídeo se explica el protocolo genérico:
Inicialmente se realiza una higiene estricta del perineo y la vulva. Seguidamente un lavado uterino para la extracción del líquido residual con bacterias y subproductos de la inflamación. Esto se lleva a cabo utilizando un catéter insertado a través del canal del cérvix hasta el cuerpo uterino con solución salina fisiológica estéril.  El procedimiento de lavado se repite varias veces seguidas hasta que el líquido recuperado aparezca claro.
Después se realiza la irrigación de solución con antibiótico también a través del cuello uterino hasta el interior del útero. Se suele utilizar una selección empírica de antibióticos en función de las bacterias más comunes. El cóctel antibiótico se diluye en solución salina estéril o agua estéril para mejorar la distribución a través del cuerpo uterino. 
La duración de este tratamiento antibiótico local varía de entre 3 a 7 días seguidos, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
La administración sistémica de antibióticos (por vía intravenosa y/o intramuscular) puede ser utilizada sola o conjuntamente con la administración intrauterina. Los antibióticos deben utilizarse con precaución y la dosis suele ser el principal factor relacionado con la resistencia a los antibióticos.

Entendemos que el aparato reproductor de la yegua no es muy diferente al de la mujer y desconocemos si las yeguas sufren de otros síntomas o repercusiones derivadas de la infección crónica a parte de la infertilidad, la depresión post-parto y otros síntomas como el de inflamación en la pezuña, pero consideramos que son suficientes como para poder hallar una relación con la Histerotoxemia Inflamatoria y su tratamiento.
Fuentes: 
- Proceedings of the Society for Theriogenology
- Proceedings of the 18th Annual Meeting of the Italian Association of Equine Veterinarians SIVE