Síndrome Premenstrual y Prostaglandinas

Las prostaglandinas (PG) son unos mediadores inflamatorios que en cantidades excesivas pueden provocar desequilibrios en el organismo. Su estudio es limitado. Hay que considerar que hay varios tipos y que además existen otros mediadores inflamatorios que también podrían intervenir en estos desequilibrios, todo esto necesita ser objeto de un estudio más profundo, si bien recientemente se ha relacionado la calvicie a un exceso de esta sustancia. Así mismo, las hipótesis del doctor Jorge Lolas Talhami concluyen que las prostaglandinas guardan una estrecha relación con los síntomas del Síndrome Premenstrual Severo. La doctora Juani Lafaja en ocasiones relaciona el SPM como un Síndrome Prostaglandínico. 

Los siguientes extractos de un libro médico parecen explicar por qué el causante del Síndrome Premenstrual, y demás trastornos del ciclo menstrual, están relacionados con las protaglandinas originadas y liberadas en un cuello de útero crónicamente inflamado, que en cantidades excesivas actúan como toxinas en el organismo de la mujer. 

“Las prostaglandinas (PG) no sólo existen en todas las células, sino que además intervienen fisiológicamente en otras funciones, incluso metabólicas.
Su presencia ha sido bien comprobada en el cerebro y nervios periféricos, pulmones, timo, riñones, estómago, intestinos, suprarrenales, ovarios, placenta, etc., y también se encuentra en cantidad apreciable en la sangre menstrual. 
Las funciones de las PG son múltiples e importantes, aunque en muchos aspectos son aún insuficientemente conocidas. Las funciones mejor establecidas conciernen  los sistemas genitales femenino y masculino, cardiovascular, digestivo y nervioso, y al metabolismo de las grasas e hidratos de carbono.
Sistema genital femenino: sobre el útero induce la contracción, que puede ir seguida de relajación y que puede ser influida en cierta medida por el estado hormonal (ojo, aquí las hormonas sólo marcarían una pauta de cómo debe encontrarse el útero en función del momento del ciclo, nada más que eso). Las PG son producidas por el endometrio durante la menstruación y su concentración en la sangre menstrual es elevada y es 5 veces más elevada en los ciclos ovulatorios que en los anovulatorios (no ovulatorios), y es posible que intervenga en el mecanismo de la dismenorrea (dolor menstrual), por aumento de la producción o por retención intrauterina.
Sistema cardiovascular: el efecto más característico es el descenso de la presión arterial, también produce taquicardia.
Efectos renales: consisten en un aumento de la diuresis (excreción de la orina).
Sistema digestivo: induce a la contracción de la musculatura intestinal, interviniendo en la patogenia de algunas diarreas (es muy común que las pacientes con SPM tengan un diagnóstico de Colon Irritable).
Sistema nervioso: la inyección intravenosa reduce la actividad espontánea y puede ocasionar cefalea, jaqueca o migraña. La inyección intraventricular experimental produce estupor y catatonia (síndrome esquizofrénico, con rigidez muscular y estupor mental, algunas veces acompañado de una gran excitación).
Metabolismo de las grasas e hidratos de carbono: (…) actuando, en general, en el mismo sentido que la insulina y favoreciendo la lipogénesis. (O sea, retira el azúcar en la sangre pudiendo ocasionar hipoglucemia , generando  la necesidad de tomar algo dulce, y favorece la acumulación de grasa de reserva, es decir, obesidad). 
Otros efectos: una comprobación interesante concierne al bloqueo de la biosíntesis de PG por el ácido acetil salicílico (aspirina), y al cual se debería la acción de éste sobre la cefalea, dolores en general, fiebre y reacciones inflamatorias, manifestaciones que pueden ser inducidas mediante la inyección de PG. 
También han sido vinculadas a la inducción del aborto. (Lo que explicaría los abortos involuntarios y los partos prematuros comunes en mujeres con SPM severo)” 

Endocrinología. Rodolfo Pascualini. Editorial Científico-Médica

NOTA: los efectos adversos de medicamentos cuya composición es de protaglandinas están también relacionados con los síntomas frecuentes en un SPM severo, lo que corrobora lo dicho en este libro así como la hipótesis del Doctor Lolas.