Cada vez es más común buscar
soluciones inmediatas para casi todo: comida rápida, dietas para adelgazar en pocas semanas, medios para informarse (artículos o vídeos cortos), para aprender un idioma, para
relacionarse (redes sociales), para ganar dinero, para estar en forma, etc., sin tener en cuenta que muchos
asuntos requieren de un tiempo para integrarse en nuestra vida o en
nuestro organismo.
Esta tendencia la encontramos también
en el campo de la salud, donde buscamos soluciones rápidas para nuestras
dolencias, sin prestar demasiada atención a nuestros insalubres hábitos de vida
ni a los efectos secundarios de los medicamentos paliativos, es decir, queremos que nos
solucionen los problemas de salud sin poner demasiado o nada de nuestra parte.
En el caso que nos ocupa, el
Síndrome Premenstrual severo, la mujer puede padecer de diferentes síntomas crónicos multisistémicos (dolores de cabeza, depresiones, ataques de ira, colon
irritable, caída del cabello, etc.) con la respectiva búsqueda de remedios para
cada problema, llevándola a una polifarmacia sintomática, durante décadas o
toda una vida, sin solucionar el problema de raíz y generando otros efectos
secundarios con sus correspondientes medicamentos.
Los tratamientos de la medicina integrativa y en general de los especialistas recomendados, requieren de tiempo (entre 4 y 18 meses dependiendo de cada caso), tiempo que se amortizará ya que el tratamiento se centra en la etiología o causa (infección/inflamación crónica y déficit inmunitario), disminuyendo drásticamente la dependencia medicamentosa.
Los médicos han de servir de guía, siendo la paciente proactiva la que mejora con su paciencia, constancia y responsabilidad. Porque este tratamiento no es una pastilla milagrosa, sino la reparación de tejidos internos, principalmente del aparato reproductor, la restauración del microbioma, la eliminación de una infección silente que puede llevar años o incluso décadas, la mejora de un sistema inmunitario deficiente, el cambio de hábitos, una dieta adecuada, etc. Si se abandona el tratamiento sin haber concluido, los resultados no serán los mismos. La paciente ha de observarse, conocerse y entender mejor los mecanismos que mejoran sus salud, siendo el médico su guía y no un mago.
Los tratamientos de la medicina integrativa y en general de los especialistas recomendados, requieren de tiempo (entre 4 y 18 meses dependiendo de cada caso), tiempo que se amortizará ya que el tratamiento se centra en la etiología o causa (infección/inflamación crónica y déficit inmunitario), disminuyendo drásticamente la dependencia medicamentosa.
Los médicos han de servir de guía, siendo la paciente proactiva la que mejora con su paciencia, constancia y responsabilidad. Porque este tratamiento no es una pastilla milagrosa, sino la reparación de tejidos internos, principalmente del aparato reproductor, la restauración del microbioma, la eliminación de una infección silente que puede llevar años o incluso décadas, la mejora de un sistema inmunitario deficiente, el cambio de hábitos, una dieta adecuada, etc. Si se abandona el tratamiento sin haber concluido, los resultados no serán los mismos. La paciente ha de observarse, conocerse y entender mejor los mecanismos que mejoran sus salud, siendo el médico su guía y no un mago.