El útero, un órgano a tener en cuenta

Son muchas las dolencias físicas y psicológicas que afectan a millones de mujeres en todo el mundo cuyo origen está en patologías uterinas. La HISTEROTOXEMIA no es una enfermedad rara, ni mucho menos, es un vocablo que hace referencia a patologías de origen uterino, que deriva en diferentes afectaciones cuyos diagnósticos son muy variados: SÍNDROME  PREMENSTRUAL, TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL, DISMENORREA (dolor menstrual), ENDOMETRIOSIS, DISPAREUNIA (relaciones sexuales dolorosas), NINFOMANÍA, TOXEMIA DEL EMBARAZO (toxemia gravidica)… así como algunos de los casos de CUADROS DEPRESIVOS, TRASTORNOS BIPOLARES, FIBROMIALGIAS, COLON HIRRITABLE, CASOS DE INFERTILIDAD, DE FATIGA CRÓNICA, CRISIS DE MIGRAÑA… cuyo origen se ha demostrado que está, insistimos, en una patología inflamatoria uterina.
Desgraciadamente esto no está presente, no sólo en la mentalidad médica sino tampoco en la mentalidad social. La mayoría de las sintomatologías cuyas causas están en el útero, son atribuidas erróneamente a otros órganos o a algo inespecífico (de causa desconocida) o a un fenómeno normal de la naturaleza de la mujer.

En muchas, demasiadas ocasiones, el útero ya demasiado enfermo, termina por ser extirpado. Y en muchos casos esto mejora la salud. En otros casos no, ya que el proceso inflamatorio se ha extendido al tejido periuterino. Además entendemos que la histerectomía puede condicionar la vida de una mujer, por ejemplo la que quiera tener hijos.

Necesitamos hacer ver que este órgano puede ser un órgano generador de vida, pero también la raíz de muchos males y que su extirpación no siempre es la solución. Como no lo es hacer diagnósticos que nada tienen que ver con el útero, alargando el proceso inflamatorio se va agravando con sus consecuentes síntomas.
Planteamos que se tenga más en cuenta las patologías del útero, que generalmente pasan desapercibidas en controles ginecológicos habituales, porque por lo general sólo se observa el útero y el cérvix en el contexto del embarazo, o bien cuando hay una patología demasiado evidente (la cual podría haberse prevenido).
 
Alrededor de un 75% de las mujeres de todo el mundo padecen una afectación que condiciona su vida, en mayor o menor grado, cuyo origen está en el aparato reproductor, al que sólo se le tiene en cuenta en el contexto de la maternidad. Y cierto es que esa es su función principal, pero tanto si la va a desarrollar como si no, hay que considerar que es un órgano íntimamente relacionado con la salud integral.